La caja de sombras (Ilustraciones para los relatos contenidos en el libro “Un corazón mezclado con el horizonte”, http://edicionesyarte.es/)
{del 28 de septiembre de 2020 al 8 de febrero de 2021}
En el muro del despacho de Juan cuelgan once de los dibujos hechos para este libro escrito por J.M. Elvira; el resto pueden verse en un dossier junto a la segunda edición del libro (2020). Las dimensiones de los dibujos que se exponen son 210x297mm.
He titulado esta exposición “La caja de sombras”, porque en uno de los relatos llamado así, un gato, el gato Belatz, tiene el vicio de robar sombras, para luego meterlas en una caja de madera. Allí van a parar sombras de piedras, árboles, personas, montañas…; sombras de todo tipo que encuentra en su cacería diaria. De la misma manera yo me considero una ladrona de sombras. Me he sumergido en los relatos y les he robado sus sombras para meterlas en la caja de esta exposición: las vicisitudes descritas en aquellos, sus realidades, sus hechos, paisajes, personajes…, han sido convertidas en las dos dimensiones de los dibujos. Para ello he recurrido a todo tipo de recursos: el lector de los relatos encontrará detalles que no recuerde haber leído, seguro. He autorizado al pensamiento a inventar. Siempre he comenzado por ver lo que dice y lo que quiere decir para mí, y luego suelo quedarme un tiempo aparentemente sin pensar en ello, en vacío, a veces durante semanas. Creo que lo que hago es bucear en mi mente, indagar en el subconsciente situaciones vividas, lugares donde he estado, películas, ambientes de sueños…, no sé, algo que pudiera cuadrar con ello. Me he dado cuenta de que puedo encontrar una idea al salir del metro, en un suelo mojado por la lluvia o entre las ramas de un árbol. En esta tarea me ayuda una buena memoria visual. Esta memoria es fruto de muchos años viendo dibujos, en ocasiones miles por semana. De esta forma he dejado que las sombras de los relatos nacieran dentro de mí. Sombras que cada cuento arrastra consigo. Sombras llenas de colorido y acción, que nacían en mi mente y que luego llevaba al papel. Dibujos que no tienen por qué ser la traslación directa de la realidad descrita en los relatos, sino que son producto de una percepción y elaboración distintas, la que nace de la caja de sombras que llevamos en nuestro interior.
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 | Imma Jiménez
Ha sido catedrática de dibujo 1993 y doctora en bellas artes 1989, en una tarea apasionante como es tratar de acompañar a personas que quieren entrar en el mundo del arte. En este momento no tienen demasiada importancia las fechas, ni mis obras personales, los kilómetros recorridos o las estrellas de las instituciones donde he hecho exposiciones; yo mediría los méritos por la intensidad con la que se vibra. Y este criterio ha sido el norte en las performances, video instalaciones, obras en pulpa de papel, grabados, dibujos…. trabajos en colaboración donde la creatividad se multiplica exponencialmente…. Ha sido un largo recorrido, todo un mundo de experimentación para la creación.
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